Alejandro Tapia

Eliminación de verrugas genitales con Láser

Los condilomas acuminados o verrugas ano-genitales son ocasionados por los virus del papiloma de bajo riesgo oncogénico, del 90 al 95% de los casos por los tipos 6 y 11, otros genotipos implicados con menor frecuencia son: 8, 13, 30, 32, 42, 43, 44, 54, 55 y 70. Hasta el 20-30% de los casos presentan coinfección por tipos de VPH de alto riesgo. Los condilomas se transmiten mediante el contacto genital directo, de piel o mucosas, con una pareja que tenga la infección, a través de pequeños cortes que ocurren durante la relación sexual.

La principal vía de transmisión es el coito vaginal o anal. El sexo anal receptivo ha mostrado estar estrechamente asociado al desarrollo de condilomas en el canal anal en varones homosexuales y bisexuales, y en menor medida en mujeres. Algunos casos menor medida en mujeres. Algunos casos de lesiones perianales pueden producirse por el contagio de virus a través de las secreciones genitales y no por sexo anal, tanto en hombres como mujeres.

En la mayoría de los pacientes el único síntoma es la presencia de las lesiones verrucosas, pero algunos casos pueden presentar dolor, sangrado o comezón, y también síntomas psicosociales como vergüenza, ansiedad o disfunción sexual afectando negativamente la calidad de vida de estos pacientes. Los condilomas acuminados se caracterizan por una tasa de transmisibilidad del 65%. El periodo de transmisibilidad del 65%. El periodo de incubación oscila entre 3 semanas y 8 meses, y el promedio de aparición de las lesiones tras la infección es de 2 meses. Aunque es posible la infección oral y digital de tipos de VPH genitales, el riesgo de transmisión por contacto digital-genital u oral-genital parece ser mínimo.

 Los principales factores de riesgo para adquirir la infección por VPH son el número elevado de parejas sexuales o la edad temprana del primer coito. Otros factores descritos son el consumo de tabaco, la coexistencia de otras enfermedades de transmisión sexual, no usar preservativo, el bajo nivel educativo y los contactos sexuales con varones no circuncidados.

La prevención más eficaz para evitar la aparición de condilomas es por medio de la vacunación contra el VPH especialmente si se realiza antes de la exposición a los virus incluidos en la vacuna. La vacuna Gardasil incluye los tipos 6 y 11 que causan el 90% de todos los casos de condilomas. En un estudio que abarcaba toda la población de Suecia la efectividad de la vacuna en la prevención de los condilomas fue del 93%.

El tratamiento para los condilomas consiste en eliminar el tejido afectado, cortando, quemando las lesiones con procedimientos como el rayo láser, la electrocirugía a o con medicamentos de aplicación directa que actúan como ácidos que queman de forma química el tejido. Estos últimos se aplican por varias semanas y van quemando poco a poco las verrugas liberando los virus, por lo que pueden diseminar la infección y podrían salir más lesiones, además de quemar más tejido del necesario y son eficaces solo en el 50% de los casos, generalmente en pacientes con pocas lesiones.

El rayo láser ha demostrado ser el mejor tratamiento para los condilomas ya que es una quemadura muy fina y precisa que vaporiza solo las lesiones y respeta el tejido sano, además tiene la cualidad de regenerar los tejidos, por lo que al haber un daño ocasiona dolor y la menor no recuperación es más rápida. La eficacia de la electrocirugía es similar al rayo láser pero no se regula igual que el láser y daña más tejido provocando más dolor y una recuperación más lenta.

Infertilidad masculina

Aproximadamente 1 de 7 parejas tienen problemas de infertilidad. Y de esa proporción alrededor del 50% es a causa de infertilidad masculina.

La infertilidad masculina puede producirse debido a una baja producción de esperma, pero también a anomalías en la función del esperma o a obstrucciones que impiden su salida. Las enfermedades, las lesiones, los problemas de salud crónicos, las elecciones de estilo de vida y otros factores pueden contribuir a la infertilidad masculina. Si por más de un año, has intentado embarazar a tu pareja sin resultados, es momento de acudir a valoración para conocer las posibles causas y tomar un tratamiento apropiado. 

Varicocele

Esta afección se trata de la dilatación de las venas dentro del escroto. Estas venas transportan sangre sin oxígeno desde los testículos. Un varicocele se produce cuando la sangre se acumula en las venas en lugar de circular de manera eficaz hacia el exterior del escroto. 

Algunos de los problemas asociados a este padecimiento son: molestias en los testículos, dolor, baja producción de esperma e infertilidad. 

ETS

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de trasmisión sexual (ITS), generalmente se adquieren por contacto sexual; aunque puede haber casos de contagio como de madres a hijos durante el embarazo o trabajo de parto o por una transfusión de sangre. Las bacterias, los virus o los parásitos que causan las enfermedades de transmisión sexual pueden ser transmitidas de una persona a otra a través de la sangre, el semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales.

Muchas veces los síntomas se pueden tratar con un diagnóstico y tratamiento adecuado. 

Verrugas genitales

Las verrugas genitales son una infección de transmisión sexual. La mayoría de las personas sexualmente activas se infectan con al menos un tipo de virus del papiloma humano (VPH). Las verrugas genitales afectan los tejidos húmedos del área genital. Pueden parecer pequeñas protuberancias de color carne. En algunos casos son imperceptibles a la vista por su pequeño tamaño. Examinarse con regularidad ayuda a detectar oportunamente y aplicar un tratamiento adecuado. 

Epididimitis

La epididimitis es una inflamación de la estructura tubular que se encuentra en la parte posterior del testículo, llamado epidídimo. Esta se encarga de almacenar y transportar el esperma; este padecimiento puede afectar a varones de cualquier edad y las causas son varias, desde infecciones bacterianas hasta transmisión sexual. A veces, también se puede inflamar un testículo, lo que da lugar a un trastorno denominado “orquiepididimitis”.

Prostatitis

La prostatitis es una afección de la glándula prostática que por lo general se asocia con inflamación. La prostatitis con frecuencia provoca dolor o dificultad al orinar, además de dolor en la zona pélvica o los genitales. Las infecciones bacterianas son la causa de algunos casos de prostatitis aunque se sabe que hay 4 tipos:  prostatitis bacteriana aguda; prostatitis bacteriana crónica; prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico; prostatitis inflamatoria asintomática. 

Litiasis

También conocidos como cálculos renales, pueden deberse a muchas causas: una dieta deficiente, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas; algunos suplementos y medicamentos, se encuentran entre las muchas causas de los cálculos renales. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga.

Fimosis y parafimosis

La fimosis es una afección en la cual el prepucio de un pene que no ha sido circuncidado no se retrae de la cabeza del pene; esto puede ocasionar dolor al orinar o durante una erección. La parafimosis es una condición en la que el prepucio no regresa a su posición normal después de ser retraído, lo cual puede ocasionar hinchazón dolorosa del pene y deterioro del flujo sanguíneo.

Dolor testicular

Un dolor en los testículos puede ser a causa de varios motivos. Los testículos son glándulas muy sensibles. El dolor puede provenir del mismo testículo o del tubo en espiral y el tejido de sostén que están detrás del testículo (epidídimo).

Es importante que un médico valore para conocer la causa, entre ellas existen varias, incluyendo: neuropatía diabética, hidrocele, hernia inguinal, cálculos renales, orquitis (inflamación de los testículos). De ahí la importancia de asistir a consulta médica si presentas dolor en uno o ambos testículos.

Hiperplasia prostática

La hiperplasia prostática benigna, también es conocida como «agrandamiento de la glándula prostática», se trata de una afección frecuente que surge con la edad. El agrandamiento de la glándula prostática puede provocar síntomas urinarios molestos, como el bloqueo del flujo de orina de la vejiga. También puede provocar problemas de vejiga, vías urinarias o riñón. Hay diferentes tratamientos, visítanos y te haremos saber cuál es el mejor para ti. 

Incontinencia Urinaria

La incontinencia urinaria es provocada por la pérdida del control de la vejiga, y es un problema bastante frecuente y que a menudo causa vergüenza. Puede ir desde una ligera pérdida de  orina ocasional, hasta tener una necesidad de orinar tan repentina y fuerte que se escapa antes de llegar al baño. 

Si te identificas con alguna de estas situaciones, visítanos para valorarte y ofrecerte un tratamiento adecuado. 

Infecciones urinarias

Este tipo de infecciones puede producirse en cualquier parte del sistema urinario: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones ocurren en las vías urinarias inferiores (la vejiga y la uretra).

Las mujeres tienen un mayor riesgo de contraer una infección de las vías urinarias que los hombres. La infección que se limita a la vejiga puede ser dolorosa y molesta. Sin embargo, puedes tener consecuencias graves si la infección se extiende a los riñones.

Si presentas dolor en la micción, sensación o ganas constantes de orinar y poco flujo de orina, acude a revisión y evita una complicación. 

Cáncer de próstata

El cáncer de próstata es un cáncer de los más comunes. La mayoría de los cánceres de próstata crecen lentamente y permanecen localizados en la glándula prostática, en donde pueden no causar daño grave. Pero, si bien algunos tipos de cáncer de próstata crecen lentamente y pueden necesitar un tratamiento mínimo o no necesitar ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y se pueden diseminar con rapidez.

Agenda tu cita de valoración si presentas uno o varios de los siguientes síntomas: problemas para orinar, disminución en la fuerza del flujo de la orina, sangre en la orina, sangre en el semen, dolor de huesos, entre otros.